Saturday, August 27, 2005

Cronicas israelies II (o sobre las varias maneras que tiene uno de perderse en estas ciudades)

Hay algo que tienen las ciudades de Israel que esta bueno y no tanto. Todos los carteles que indican calles y ciudades estan escritos –obviamente- en hebreo, pero tambien con el alfabeto occidental. Esto te puede facilitar mucho la vida o te la puede complicar bastante al momento de trasladarte de una ciudad a otra.
El problema es que para escribir los nombres en el alfabeto occidental, lo que se traducen son sonidos. Como consecuencia, uno puede sacar boleto de colectivo hasta “Herzlia” y terminar bajandose en “Herzliyya”. O tomarse el tren de “Ashkelon” a “Kfar Saba” para enterarse luego que viajo de “Ashqelon” a “Kefar Sava”. Puede parecer una boludez, pero para el que no conoce puede ser un problema. Cuando una esta acostumbrada a tomarse la linea “Roca”, si la pifias a lo sumo terminas en Temperley. Aca podes aparecer en Iran o Jordania.
Otro problema puede ser el entramado de las calles. A diferencia de Buenos Aires, donde el plano en damero cruza una serie de paralelas con otra, que a su vez repite las numeraciones transformando la ciudad en bloques o manzanas (una logica constructiva muy simple y facil de aprender), en Israel parece que pinto una onda mas eclectica, mas al azar. A medida que se iban poblando las diferentes regiones, cada nuevo residente que llegaba y se le ocurria construir una casa, lo hacia donde mas le gustaba. A esa se le sumaba otra casa, luego un Mercado, mas alla hacian un edifcio, un templo, una escuela, etc., y asi tambien se fue haciendo el entramado de las calles. En la medida en que se sumaba mas gente se fundaban las ciudades; abrian una municipalidad, les metian un intendente y listo.
Despues parece que se coparon construyendo asi y hoy en todas las ciudades de Israel tenes curvas, contracurvas, rotondas, en el medio una plaza, cada tanto una calle principal con la estacion central de autobuses y arreglate. O te lo aprendes o te jodes. Y tanto es asi que cuando una pide indicaciones a algun Israeli de donde tiene que tomarse el colectivo, o como hacer para llegar a tal lado, te contestan: “Esta a diez minutos por esa calle”, o bien, “…a cinco minutos en esa direccion”. No existe en Israel la nocion de "cuadra", no saben lo que es y no lo entienden ni siquiera en ingles: “Ten minutes? That’s like five blocks away, right?” Y no hay caso, insisten: “Ten minutes, yes, ten minutes” (sic). Ahora, es facil darse cuenta que como referencia es una cagada porque no son lo mismo diez minutos de caminata para un rengo con la columna desviada que para un maratonista olimpico. Con lo cual no te queda otra que mandarte a caminar y esperar llegar en algun momento y, sobre todo, no seguir de largo.
Todo esto venia a cuenta de que ya anduve caminando un poco por las 3 ciudades que tuve oportunidad de conocer. Sorteando estos y otros obstaculos anduve un poco por Ashkelon (eso ya se los conte), por Kfar Saba (donde voy a vivir los proximos cuatro meses) y por Tel Aviv (donde voy a hacer mi pasantia).
Cada ciudad merece una cronica aparte, pero para ir adelantando algo les puedo contar que en Kefar Sava transgredi por primera vez desde que llegue las leyes dieteticas de la Torah, y en Tel Aviv fui a conocer a la gente con la que voy a trabajar. En esta ultima ciudad ademas, fui a visitar la universidad que, para que se den una idea, es como Ciudad Universitaria de la UBA pero multiplicada por cinco. Es enorme! Estuve mas de dos horas caminando por el predio y no la termine de recorrer. Ademas, como estaban en receso por vacaciones, muchos edificios estaban vacios o cerrados y no pude conocer casi nada. La proxima vez que vaya espero poder juntar mas informacion para mandarles.
Por ahora me despido, que les garue finito!
Sabrina

0 Comments:

Post a Comment

<< Home