Saturday, September 03, 2005

Cronicas israelies III: Kfar Sava

Para la segunda semana me volvi al Merkaz Klita (Centro de absorcion) de Kfar Sava, mi hogar por los proximos cuatro meses. Ya de entrada me mande sola por primera vez en tren, teniendo que hacer combinacion en Tel Aviv. Por suerte la chica que me vendio el pasaje sabia ingles bastante bien, nos pudimos entender sin problemas y pudo explicarme como leer los horarios de los trenes.
Munida de esa informacion llegue sin inconvenientes hasta la estacion de trenes de Kfar Sava. Ahora el desafio era llegar hasta el merkaz. Lo bueno es que en los medios de transporte todos hablan ingles, desde el tipo de seguridad de la estacion hasta el chofer de colectivos o el taxista. Algunos mejor que otros, pero todos pueden balbucear al menos unas palabras. Al ser un pais acostumbrado a recibir permanentemente gente de todo el mundo es logico que sea un requisito para los transportistas hablar ingles.
Asi, una vez afuera de la estacion me acerque a un tipo que trabajaba ahi y le pregunte si sabia donde quedaba el merkaz y que colectivo me convenia tomar. Necesitaba llegar al numero 30 de la calle Moshe Dayan. Se ve que al tipo el nombre de la calle le sonaba porque la repitio varias veces mientras giraba la cabeza de un lado a otro como tratando de acordarse por donde era, dandome a entender que quedaba ahi nomas. Al final me dijo que no sabia y me aconsejo preguntarle directamente al chofer de cada autobus que parara en la estacion.
Siguiendo estas indicaciones, ni bien vi venir un bondi lo pare para preguntarle si me dejaba cerca del merkaz y le di la direccion y todo. Ahi nomas el tipo me dijo que si y me vendio el boleto. Ademas le pedi que por favor me avisara cuando llegaramos porque no tenia idea de donde tenia que bajarme. Yo ya habia ido a dejar el equipaje el dia que llegue a Israel, pero a gatas me acordaba el nombre del lugar, menos me iba a acordar como llegar. "Si, si, no hay problema, yo te aviso", me respondio.
Ahi me quede tranquila sentada cerca del chofer, pensando "ah, todo bien, esto es una pavada". A los quince minutos el tipo me llama y me indica que me tenia que bajar en la siguiente parada. Agarre todos mis bartulos y me disponia a bajar del colectivo cuando se me ocurre pegarle una ojeada al lugar. Como dije, no me acordaba bien del lugar, pero me acordaba lo suficiente como para darme cuenta que ahi no era. Entonces le pregunto al tipo: “aca me tengo que bajar?”, “si –me responde- en el Merkaz Klita”. “Y donde esta?”, “ahí, en frente” me seniala. “Ese no es el Merkaz”, le dije. “Si ese es”, me contesto; “no, no es”; “si es”; “no, no es”, insisti. “Que, no me crees?” me dijo. Que le iba a decir, que no? Ahi me di cuenta que la discusion estaba agotada y me baje nomas. Despues de todo el chofer parecia muy seguro y cabia la posibilidad de que el lugar quedara a la vuelta o por ahi cerca y que yo no lo haya entendido bien.
Al final empece a dar vueltas por la zona yendo de un lado a otro buscando el puto merkaz y sin tener la mas minima idea de donde estaba. Me meti en un par de bares a preguntar pero nadie parecia conocer el nombre de la calle ni el lugar que yo buscaba.
Finalmente decidi que lo mas acertado era pedirme un taxi y dejar de dar vueltas como una boluda. Otra vez tuve que pedir indicaciones pero esta vez, por suerte, habia una parada de taxis cerca. Me acerque, indique la direccion y salimos. El taxista, muy simpatico, me empezo a charlar y le comente lo que me habia pasado. El tipo se empezo a reir y me explico que el colectivero me habia dejado en las oficinas del merkaz, una especie de administracion o algo asi. Mientras, yo pensaba: “hijo de puta, tenia razon yo al final”.
En diez minutos llegamos al merkaz. Se ve que tan lejos no me habia dejado porque el viaje fue bastante corto. Aunque en realidad, como me entere despues, hubiese sido mucho mas rapido caminar las siete cuadras que separan la estacion de trenes del merkaz klita de Kfar Saba, llendo por la calle Moshe Dayan que termina justamente en la entrada principal de la estacion (otra vez puteadas al colectivero).
Ni bien llegue, antes de desarmar las valijas, me fui directo a comprar algo para almorzar ya que con todas las vueltas que habia dado se hicieron casi las dos de la tarde y yo no probaba bocado desde las ocho de la maniana. En seguida encontre un mercadito de unos rusos y me mande. Ahora bien, cuando emigran a Israel, los rusos tienen la costumbre de aprender hebreo en vez de ingles. Sin importarme, y decidida a atravesar las barreras idiomaticas me acerque a la fiambreria a comprar un cacho de jamon cocido que fue lo primero y unico que supe identificar. Cabe aclarar que ese dia, el domingo 15 de agosto, se recordaba la caida del primer templo, el de Salomon. Si bien no es un feriado importante, tanto los religiosos como las oficinas publicas no trabajan, por lo tanto no deja de ser un feriado.
Ahora, pueden imaginarse que tratar de comer jamon en Israel en un dia feriado puede traer algunas consecuencias. La primera dificultad fue tratar de averiguar el precio del fiambre. Despues de gestos y onomatopeyas varias, la rusa que atendia le pidio ayuda a un israeli que algo de ingles manyaba para que tradujera. Este tipo no solo no ayudo, sino que trato de interrumpir varias veces la compra del jamon. El chabon hacia senias y cabezeaba apuntando al fiambre de pollo mientras decia: “chicken, chicken”. Yo, com mi mejor cara de pocker, me hice la que no entendia y lo unico que le contestaba era: “toda, toda” (gracias, gracias). A todo esto pensaba: “para hermano, acabo de llegar, tengo hambre, todo lo que quiero es comerme un sandwich y esto es lo unico que conozco, no me rompas las pelotas con el fiambre kosher”.
Decidida a comprarme el jamon, volvi con la rusa que muy amablemente me escribio el precio en un papel; de la misma manera le pedi que me cortara 200 grs. Ahora si, con el jamon en mi poder, un paquete de pan, una coca cola y servilletas de papel me fui hasta la caja donde me esperaba un cajero ruso y, otra vez, el israeli que habia querido impedir la compra del jamon, pero esta vez su actitud, en vez de solicita, fue completamente indiferente. No me importo, agarre mis viveres, pague y me volvi para el merkaz a comer un rico sandwich de jamon. Una vez con la panza llena me puse a hacer cuentas de cuanto me habia costado mi primera compra en Israel y lamente no haberle hecho caso al israeli.
Para que se den una idea de lo que cuesta vivir aca (en pesos argentinos):
200 grs de jamon cocido: $ 7.40
1 coca cola de 1 y ½ l: $ 5.70
1 paquete de servilletas: $ 4.43
1 paquete de pancitos: $ 5.80

Arrancar peleandome con un israeli desde el primer dia: NO TIENE PRECIO
Para todo lo demas, aguanten un par de dias

Shalom!

4 Comments:

Blogger reinita neurótica said...

Hola Sabri!
Soy María Eugenia Gómez, de la UNQ, de Fumata, etc.
Leo tus crónicas cuando puedo y están bárbaras. Me gustaría que agregues un poco sobre tus impresiones acerca del conflicto con Palestina, si es que te toca de cerca en donde vos estás, cómo es a nivel cotidiano, cómo se manejan, si está presente en las decisiones diarias, como "a tal lugar no conviene ir, o a tal hora es mejor no estar en la calle" o lo que sea.
Acá, los de la agrupación Alianza se enojaron con Fumata, la asamblea universitaria aprobó todo el presupuesto de una y todo sigue igual. Yo tengo un blog en el que escribo sobre buenos aires, y cosas relativas a la situación acá:
melancoliaconalas.blogspot.com
un beso, te seguiré leyendo. Los chicos te leen dsd el foro pero no hacen comments porq nadie se toma el tiempo para hacer un blog y mantenerlo. Maru.

Tuesday, September 06, 2005  
Anonymous Anonymous said...

hola sabri!!
soy juan de ramos mejia, de la UADE, te acordas de mi???
como estas?? yo quisiera que me cuentes cual es tu percepciòn sobre:
los trajes de Sharon, la moda musulmana, què es lo ùltimo en turbantes, cuanto sale los doscientos de mondiola, el sanbuche de bilaresa y el pebete de salame y queso.
bueno espero que sigas asì.

che esto de que las cosas esten caras por alla debe generar mucho conflicto con los judios, no? (cuac)

Tuesday, September 06, 2005  
Anonymous Anonymous said...

Hola Sabriii!!!!
como estas?
Quisiera que me comentes algunas cositas en las que me he quedado pensando y en las que me hiciste reflexionar
que bueno que en Israel todos los empleados hablen ingles, no como los negros de m... que manejan el bondi aca.
El salame picado fino se vende alla?
Y es verdad que la arena fina es mas fina en Israel?
y si la ñ no la pronuncian como dicen ñandu?
hay ñandues en Israel?
Y ya te sumaste a las fuerzsas revolucionarias para matar a esos palestinos usurpadores?

Bueno muchas gracias por estas cronicas de lo cotidiano de Israel

Un abrazo Moishe desde la capital de la merluza, Trenque Lauquen, Argentina

Bye
(ya me parezco colectivero judio)

Tuesday, September 06, 2005  
Anonymous lisy said...

Este blog me parece genial!!... Acabo de encontrarlo y realmente espero que lo tengas actualizado porque no tiene desperdicio!

Thursday, December 03, 2009  

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